Estimados Sres., constato el estado de prolongado abandono en que se encuentran las palmeras de nuestra ciudad, que por numerosas, son un símbolo más de nuestro destino turístico. El aspecto es deplorable y la falta de cuidado es evidente. Este hecho además genera una segunda consecuencia, la suciedad que se acumula por la caída de sus frutos en las aceras. La estampa que vemos en zonas como Puerto Banús, no es la de ciudad limpia y cuidada, que como destino turístico queremos vender en el exterior.
